Homofobia interiorizada: Qué es, cuáles son sus consecuencias y cómo tratarla

Muchas personas pueden confundir o no tener del todo claro las diferencias entre la homofobia y la homofobia interiorizada. No se puede utilizar ambos términos para referirse al mismo sentimiento. Veamos la principal diferencia entre ellos:
  • La homofobia es el odio y rechazo irracional hacia personas homosexuales.
  • La homofobia interiorizada es el miedo y la no aceptación de la propia homosexualidad con un trasfondo de pensamientos que van desde culpabilidad y la vergüenza hasta rechazo de uno mismo.

Te pongo algunos ejemplos de frases indicadoras de homofobia interiorizada:

  • “Todos los gays son iguales, promiscuos y fiesteros”
  • “En el trabajo prefiero no hablar de lo que hecho el fin de semana con mi novio, así que diré que lo he pasado con un amigo”
  • “Cuando me preguntan si tengo novia contesto que tengo pareja, siempre es más sutil”
  • “Cuando me dicen que no se me nota estoy contento, significa que soy masculino, la pluma o la parte femenina es horrible”
  • “En una conversación donde mis amigos hablan de sus preferencias sexuales yo prefiero ocultar las mías, nadie tiene por qué saberlas”
  • “Voy a hacer menos estos gestos femeninos con las manos, la gente se va a dar cuenta de que soy gay, se me nota mucho más”
  • “No es que me parezcan malas las personas femeninas, simplemente es que a mí no me van, no me excitan y me generan rechazo, son muy dramáticas”
  • “Nunca voy a tener pareja en este mundo de promiscuidad”
  • “Todos los homosexuales son primitivos, sólo piensan en el sexo”
  • “Tengo la sensación de que no pertenezco a nada ni a nadie, no soy de este mundo gay”
  • “No consigo ser yo mismo, ojalá encuentre a alguien que me quiera y que me provoque el serlo”
  • “Es la sociedad la que te rechaza y te puede matar, es mejor ocultarse en cualquier tipo de situaciones”
homofobia interiorizada
Tabla de contenidos

1. ¿Cómo se origina en las personas la homofobia interiorizada?

Este tipo de homofobia surge en base a tres pilares principales:

  • Presión o convención social llegando a creer que es algo malo o negativo para quién está en la situación. ¿Cuántas series, anuncios, o películas gays se realizan?. Debes tener en cuenta que en la actualidad aún existen países que penan la homosexualidad con la muerte y la reclusión permanente. Todavía estamos trabajando en su aceptación. Por no olvidar los rechazos que pueden sufrirse en la propia calle, aunque cada vez menos, por el simple hecho de ir de la mano con tu novio o con ropa “femenina”.
 
  • Entorno familiar rechazante en el que todavía se mantienen ciertas creencias negativas sobre la homosexualidad, que lleva a pensar que ser homosexual es algo de lo que avergonzarse o tener miedo. Muchos padres tienen pánico de que sus hijos sean homosexuales porque piensan que en la calle corren peligro o porque serán rechazados en un determinado trabajo. Todo eso lleva al individuo homosexual a sentir vergüenza debida al «qué dirán» de la propia homosexualidad. Algunas frases y cosas que has podido escuchar y ver en tu familia, son las siguientes: “mira a esos dos cogiéndose de la mano, a quién se le ocurre”. O, “hijo, no hables con esos gestos femeninos, que te queda mal”. O simplemente cuando vemos que nuestros primos juegan al fútbol y a nosotros nos gusta hacer gimnasia rítmica, sintiéndonos raros y avergonzados por ello.  
 

El acoso escolar o bullying. Todos esos insultos o bromas que muchos hacen en clase como «marica el último» van configurando en la persona una percepción de la identidad homosexual como algo negativo. Por tanto, se acaban generando creencias negativas para adaptarse al contexto discriminador, tales como “no estoy bien como soy”, “no valgo” o “soy una vergüenza”.  

1.1. ¿A qué edad suele empezar a desarrollarse esta condición en una persona?

La homofobia interiorizada suele comenzar a desarrollarse en niños y adolescentes que ya cuentan con cierta educación sexual como para darse cuenta y estar seguros de que sienten amor y atracción por personas de su mismo sexo y ya no dudan de su orientación sexual.

Es precisamente en este momento cuándo un niño o adolescente se encuentra en el colegio/instituto y comienzan a manifestarse los prejuicios sociales hacia la propia homosexualidad para evitar sentirse rechazado en su grupo de amigos o familiares.

2. Cómo ayuda la terapia psicológica a la homofobia interiorizada

Perder la capacidad y el valor de expresar libremente la homosexualidad desemboca en la pérdida de la autoestima y reprime la libertad de expresarnos abiertamente y sin tapujos.

Frenar esta situación es vital para que la persona pueda disfrutar plenamente de su homosexualidad. Si bien no podemos cambiar a las personas homófobas que generan estas situaciones, si podemos cambiar nuestra percepción personal de las mismas.

2.1. Énfasis en la parte cognitiva y en el trauma

Explicado para todos los públicos, la parte cognitiva del ser humano se centra en estudiar una idea en la mente de una persona y su reacción sobre la misma. Reestructurar de forma correcta en las ideas de un paciente cuando éste se somete a ciertas situaciones o pretextos nos permitirá, utilizando las herramientas adecuadas, alterar y modificar para bien la reacción que hay después del pensamiento.

Por ejemplo, un paciente puede traer la idea de que su homosexualidad es algo de lo que avergonzarse, y, desde aquí, ocultar a sus compañeros de trabajo que el fin de semana hace planes con su novio. La terapia cognitiva irá encaminada a reestructurar esta idea avergonzante de la homosexualidad, entendiendo su origen y su función.

Esta idea negativa de la homosexualidad suele tener que ver con una herida de rechazo muy grande. Para sobrevivir a estos primeros ambientes infantiles en los que el rechazo se da de forma continuada, el niño absorbe dentro de sí mismo una parte crítica, dura, y llena de vergüenza, asco y autorrechazo. De esta forma, aprende a odiarse y ocultarse para sobrevivir. Y disocia o desconecta a un niño interior lleno de rabia y dolor. 

Así que, en el trabajo con la identidad sexual será imprescindible el trabajo con el trauma y la disociación.

En las personas con homofobia interiorizada existen muchos traumas infantiles que no hemos podido elaborar. Con elevada frecuencia, las personas con homofobia interiorizada han recibido abusos físicos o verbales por parte de familiares, amigos o personas anónimas por el simple hecho de manifestar su identidad homosexual. 

Para esto existe la técnica EMDR, la psicoterapia humanista y las terapias de tercera generación que ayudan a la detección y procesamiento de los traumas (y las creencias negativas que conllevan) que actúan como agravantes de la homofobia interiorizada.

2.2. Mejorar la asertividad hacia el otro y la compasión hacia uno mismo.

Las personas homosexuales generalmente tienen una actitud diferente y una forma de expresarse tanto física como emocionalmente distinta a lo que se puede considerar «lo normal» de cada género. Expresar más femineidad o masculinidad como parte de su identidad sexual puede incomodar o desagradar a algunas personas hasta el punto de llegar a la violencia.

Conseguir mejorar la asertividad y poder defenderse de ese tipo de personas y comentarios reforzar la homofobia interiorizada.

2.3. Practica y expón tu identidad homosexual progresivamente.

Exponte progresivamente a mostrar tu identidad sexual. Primero, con gente nueva. Luego, con tus amigos. Después, con tu familia. Practica el hablar con naturalidad de tus preferencias sexuales, tu pareja, etc. Normaliza sentir esa vergüenza, en algún momento pasará. Cuanto más la transites, más se integrará y menos te dará la lata. Llegará un momento en que ni la sientas. 

3. El problema de normalizar ciertos comportamientos homófobos

En la actualidad los comportamientos y comentarios homófobos que tenemos normalizados pueden parecer simples frases hechas que aparentemente carecen de maldad.

Como decía en el punto 1, existen ciertas frases que se han quedado guardadas en la cultura española haciendo referencia a consecuencias negativas de ser homosexual. ¿Te suena alguna de estas?

  • «Mariquita el último»
  • Utilizar la palabra «Maricón» para referirse de forma ofensiva a una persona.
  • «Venga, no seas mariquita y haz x cosa»

Este tipo de frases refuerzan la idea de que la homosexualidad va ligada a un sentimiento negativo de fragilidad y feminidad. Tras leer este post te habrás dado cuenta de que todo el rechazo generado hacia la homosexulidad procede de la masculinidad frágil (que no permite a los hombres ser femeninos, mostrar emociones, o mostrarse vulnerables), y ésta última del machismo, el origen de muchas de las problemáticas desigualitarias que existen. Dentro de estas no solo encontramos la homofobia, si no la transfobia, la xenofobia, la discriminación a la mujer, y un largo etc.

Tanto si eres heterosexual, homosexual, bisexual o tienes cualquier otra identidad sexual, es importantísimo que dejes atrás este tipo de comentarios negativos hacia las personas homosexuales u otras del colectivo LGTB. Aunque tú no lo haces con maldad, no sabes la situación por la que puede estar pasando la otra persona. 

4. El problema de normalizar ciertos comportamientos homófobos

Como te habrás dado cuenta, sanar la homofobia interiorizada es un proceso muy complejo y que tiene que hacerse comenzando una psicoterapia. Muchas de las cosas que te cuento para sanarla solo pueden hacerse en un espacio psicoterapéutico.

Por favor, se libre, vive tu vida con plenitud. No te mereces menos. La sociedad puede hacerte mucho daño, pero no por eso tienes que seguir ocultándote. Ya nadie va a agredirte tan duramente como cuando eras pequeño. Y si lo hacen, piensa que ahora tu adulto puede defenderse. Ya no eres aquel niño rechazado.

¿Quieres descubrir más cosas sobre psicología?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *