Incapacidad para tomar decisiones
Tomamos cientos de decisiones a diario de manera inconsciente, pero en algunos momentos puede que te encuentres con decisiones difíciles de tomar. Si sientes un miedo exagerado a equivocarte o a que te critiquen, puede que tengas problemas con la toma de decisiones. En este artículo vas a descubrir cuáles son las causas de la incapacidad para tomar decisiones, sus consecuencias y cómo conseguir tomar mejores decisiones.
1. ¿Cómo saber si soy indeciso?
- Tienes miedo a la crítica, a cometer errores o fracasar
- Tienes poca o demasiada información
- Buscas la perfección
- No quieres renunciar a nada de lo que ganarías con las opciones posibles
- Estrategias de afrontamiento y autoconfianza: si no tienes buenas estrategias de afrontamiento ni confianza en ti mismo, te será difícil tomar decisiones.
- Nivel de autoestima: si tu autoestima es baja, te costará decidir.
- Experiencia emocional: si no puedes valorar las opciones y las consecuencias de cada una de ellas, te sentirás indeciso.
- Estilo de pensamiento: según tiendas a ser racional, emotivo, cuidadoso o experimental, te costará más o menos tomar decisiones.
2. Soy indeciso, ¿Qué hago?
- Atribuirás tu fracaso a los demás: las personas que te rodean tendrán que tomar decisiones por ti y entonces tú les harás responsables de las consecuencias de esas decisiones.
- Perderás apoyo de las personas que te rodean: si no tomas decisiones en torno a determinados temas, tus seres queridos te dejarán de dar su apoyo.
- No avanzarás: si no tomas decisiones (comenzar unos estudios, dejar una relación tóxica o renunciar a un trabajo estresante, por ejemplo), te quedarás estancado en el mismo lugar. Esta actitud a largo plazo conlleva infelicidad.
3. Cómo afecta la indecisión a la vida cotidiana
- Dependencia, búsqueda de aprobación y anulación de tu propia identidad: tu indecisión hará que tomes tus decisiones en función de los deseos de los demás.
- No atenderás tu parte emocional: tus decisiones son racionales pero atendiendo a tus emociones y sentimientos. Si no tomas decisiones, estarás ignorando tu área emocional y te crearás un conflicto interno.
- No serás fiel a tus valores: si no tomas decisiones en función de tus valores, los estarás dejando de lado, y a su vez te será más difícil tomar decisiones y ser congruente con ellos.
- Autoexigencia y perfeccionismo excesivo: siempre buscarás la opción perfecta, aunque no exista. Tenderás a tener pensamientos del tipo “debería”.
- Evitación de situaciones: con tal de no tener que decidir, evitarás determinadas situaciones, lugares, relaciones, etc.
- Percepción distorsionada de ti mismo, falta de autoconfianza y alteraciones del estado de ánimo (baja autoestima, desesperanza, depresión y ansiedad).
4. Claves para tomar mejores decisiones
- Analiza la situación y determina los elementos más relevantes.
- Define las opciones, imagina posibles resultados y evalúa de 0 a 10 cada alternativa.
- Identifica cuáles serían las mejores opciones.
- Elige la alternativa más adecuada.
- Haz un plan de acción sobre cómo y cuándo poner en marcha la opción escogida.
- Limita el número de opciones posibles y evita pensar demasiado.
- Márcate un límite de tiempo para tomar la decisión e intenta cumplirlo.
- No busques la perfección y frena tu curiosidad por encontrar más información.
- Acepta la incertidumbre de lo que puede ocurrir con una determinada opción.
- Prioriza las decisiones importantes cuando tengas más claridad mental.
- Cuando hayas tomado una decisión, da pequeños pasos y valora.
5. Para la indecisión...
Si sientes que la indecisión no es algo puntual en ti, sino que es algo habitual en tu día a día, es recomendable que acudas a un psicólogo especializado en indecisión. En esta plataforma online hay psicólogos expertos que pueden ayudarte a mejorar la confianza en ti mismo, aumentar tu autoestima, disminuir tu autoexigencia y ayudarte a tolerar la incertidumbre.